Preliminares
Hoy en día resulta innegable que
el pasado romano tiene un enorme valor en la identidad del mundo y
particularmente en la europea. La primera unidad cultural europea fue el
Imperio Romano. Roma unificó Europa como continente, hasta entonces un
territorio disgregado, y le concedió unas pautas culturales comunes que todavía
hoy identifican a sus pueblos.
Según la tradición romana, la
ciudad de Roma fue fundada en el año 753 antes de Cristo por los gemelos Rómulo
y Remo a las orillas del Tíber. Esta pequeña ciudad floreció y se desarrolló
hasta llegar a ser considerada, durante la época previa a la República,
superior a sus vecinos, haciéndose cada vez más fuerte a medida que se
apoderaba de más territorios.
Ya la República, alrededor del
año 270 antes de Cristo, Roma dominaba toda la península Itálica y seguía su
expansión.
Este imperio que a partir del
siglo I antes de Cristo sería gobernado por emperadores, creció y absorbió
ciudades y territorios que hoy en día comprenden más de cuarenta países,
abarcando cinco mil kilómetros, de un extremo a otro.
¿Cómo un pequeño pueblo agrícola
situado a las orillas del Tíber pudo crear el imperio más poderoso de
Occidente? y ¿Una vez creado, por qué se vino abajo? Esas preguntas no pueden
ser contestadas sin antes observar detenidamente el carácter de esta sociedad,
que contenía un gran afán por la guerra y la dominación de otros pueblos, que
contrastaba en gran medida con un gran amor por la vida rural. De lo que no
cabe duda es que la conquista del imperio se realizó en su mayor parte usando
la fuerza y en ocasiones con la más extrema brutalidad.
La creación de una entidad
política resistente, la concesión de la ciudadanía que igualaba a todos los
miembros sin importar si eran griegos, hispanos o romanos, llegando a tener el
cargo de emperador lo mismo un hispano que un africano, y la gran tarea de
asimilación de los pueblos conquistados por Roma explican la durabilidad de
este imperio, superando a lo largo de su historia revueltas y guerras civiles
que hubieran llevado al declive a otros imperios.
La caída del Imperio Romano ya es
un tema más complicado, ya que se debe a múltiples factores que agrupados
propiciaron la decadencia y la caída definitiva del Imperio Occidental.
De lo que no cabe duda es de que
Roma y su imperio han dejado una gran huella en nuestra sociedad actual, en
temas que abarcan desde la arquitectura y la construcción hasta la literatura,
el derecho e incluso en pequeños detalles de la vida cotidiana. (Ver, Síntesis
cronológica sobre Roma o
Ver Cronología)
Historia
Como veíamos, los orígenes de la
ciudad de Roma se remontan al año 753 antes de Cristo, gracias a la fundación
realizada por Rómulo y su gemelo. La ciudad imperial se ubica geográficamente
en la región de Italia central llamada del Lacio,
específicamente en el sector llamado las
siete colinas, que
circundan la ciudad.
Aunque de todas maneras, a pesar
de la tradición que ha llegado a nuestros días, hoy por hoy algunos afirman que
Rómulo —el fundador de Roma— no existió, y que la verdadera fundación de Roma
sería obra de de Tarquinio Prisco a principios del siglo VI. Los datos que se
extraen de la literatura romana, aseguran su fundación a mediados del siglo
VIII por Rómulo, pero, por el contrario, los datos arqueológicos no permiten
hablar de un nacimiento urbano antes del 625 o incluso del 575 a.C.
Los datos arqueológicos que se
presentan de la existencia de Roma ya en el siglo VIII, no pueden interpretarse
de otro modo que una "Roma pre-urbana". Hoy en día se distinguen
claramente dos corrientes diferenciadas. El mismo caso ocurre en el momento de
fechar el principio de la República, el 509 a. C. año que la tradición fija
como el principio de la República, y el 450 a.C. que, según otros datos
históricos, se correspondería mejor con los cambios históricos de una nueva
época en la política romana.
El Imperio Romano es considerado
el más importante de la antigüedad debido a su gran extensión, el cual alcanzó
territorios que van en sentido norte a sur, desde lo que es hoy Inglaterra
hasta el norte de África, y desde el Océano Atlántico (España, Portugal y
Francia), hasta el actual Siria en el Medio Oriente Asiático, en sentido este a
oeste.
Dentro de su vida política, que
se extiende por casi doce siglos desde su creación hasta su caída, ocurrida en
el año 476 después de Cristo, desarrolló varias formas de administración de
gobierno: Monarquía, República e Imperio. Una de ellas, La República, fue la etapa de
dominación romana en donde las principales instituciones existen y cohabitan
sin problemas. Es el tiempo del Senado, compuesto por los jefes de familia
romana llamados “pater”.
Para administrar eficientemente
el territorio, se crearon las Magistraturas, de las cuales destacan los cónsules, encargados de la presidencia
de la república; pretores, administraban justicia y las
finanzas; censores, vigilaban la moral pública y
realizaban los censos, y por último, los cuestores, especie de asesor de los cónsules
y pretores.
La sociedad republicana estaba
dividida en patricios provenientes de las familias
importantes romanas, y los plebeyos,
mezcla de esclavos y extranjeros, los cuales lentamente querrán adquirir
derechos políticos y una activa participación en la sociedad.
Otro elemento importante era el
ejército, el cual fue la principal herramienta de expansión y conquista. Obtuvo
victorias importantes sobre los demás pueblos que habitaban Italia, sobre los
galos, en la actual Francia, y principalmente a los cartagineses en las
llamadas Guerras Púnicas, tomando el control total del Mediterráneo.
Entre sus gobernantes importantes
destacaron Pompeyo, Julio
César y sobre todo Augusto, el cual elevó a Roma
al nivel de Imperio. También se debe nombrar, pero por su carácter despiadado y
cruel, a Nerón, quien
incendió la ciudad imperial y asesinó a gran cantidad de cristianos en el circo
romano culpándolos de tal acción. Se cuenta también a Calígula, Vespasiano y Diocleciano,
el cual dividió el imperio en Occidente y Oriental.
Sin embargo, los emperadores Constantino y Teodosio permitirán el triunfo completo del
cristianismo. El primero, mediante la dictación delEdicto de Milán,
otorgó libertad religiosa a los cristianos, y el segundo transformó tal
religión en la oficial del Estado romano, dejando sentir fuertemente la
influencia de la Iglesia en la sociedad.
En cuanto a las demás actividades
romanas se cuenta la religión, la cual es politeísta, es decir, creían en
varios dioses, donde destacaronJúpiter, Juno, Minerva, Venus, Neptuno,
Saturno, Vulcano, Vesta y Marte. En las letras destacaron Virgilio y su “Eneida”,
el historiadorTito Livio y
el poeta Horacio. El
teatro se efectuaba en el Coliseo de Roma. En las leyes destacan la Ley de las XII tablas, las
cuales se transformaron en la base jurídica del mundo occidental, en conjunto
con el Derecho Romano.
El esplendor del Imperio Romano
llegó a su fin el siglo V cuando los pueblos bárbaros llamados Germanos caen
sobre las fronteras imperiales produciendo la decadencia y la finalización de
su poder.
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